La Hermandad de la Virgen del Carmen de San Leandro ha estrenado un nuevo hábito carmelita, diseñado y elaborado por Gonzalo Cuevas junto a Remedios Baena. Se trata de una reinterpretación artística y conceptual, basada en los bordados conventuales preexistentes.
El mismo, está realizado con bordados en hilo y cordón de oro y plata en distintas técnicas, enriquecido y aderezado con piedras y espejuelos, que representan diferentes motivos florales y vegetales en alusión a la representación del Monte Carmelo.
ESCAPULARIO
El bordado del hábito presenta un diseño vertical ascendente de espigas de trigo, azucenas y otras flores. Las espigas, intercaladas con las azucenas, destaca la importancia en la simbología cristiana y carmelita.
SAYA
En la parte inferior del hábito, el bordado se expande de manera más elaborada y simétrica hacia ambos lados y también de forma ascendente, formando un conjunto armonioso de flores, espigas y hojas doradas de distintos tipos.
MANGAS
Las mangas tienen un bordado que combina los mismos motivos florales y vegetales, con un diseño más sencillo pero igualmente elegante, asegurando la cohesión del conjunto.
ESPIGAS DE TRIGO
Representan la Eucaristía y la participación en el sacrificio de Cristo, destacando la espiritualidad y la vida sacramental del carmelita. Estas, están elaboradas con espejuelos, puesto que, para los carmelitas, estos son un símbolo de pureza, humildad, autoconocimiento y la aspiración a reflejar la divinidad mediante el reflejo de una vida interior clara y transparente, donde Dios pueda ser visto en uno mismo.
AZUCENAS
Simbolizan la pureza, la virginidad y la devoción mariana, atributos esenciales en la vida carmelita.
ORQUÍDEAS SIN FLORECER
Estas, simbolizan el proceso del crecimiento espiritual y la espera paciente en la vida de oración y contemplación. Reflejan la espiritualidad Carmelita de “la noche oscura del alma” una frase de purificación y espera en el camino hacia la unión con Dios tal y como lo describen San Juan de la Cruz y Santa Teresa de Ávila.
FLORES DIVERSAS
Añaden un toque de belleza y riqueza espiritual, simbolizando la diversidad de virtudes y dones espirituales de María, que florecen a través de la Virgen del Carmen, situando a nuestra Madre como mediadora e intercesora de los carmelitas.
ESTILO CONVENTUAL
En conjunto, este hábito carmelita bordado en oro es una obra de arte que combina simbolismo religioso, belleza estética y una profunda espiritualidad, características propias de la orden del Carmelo. Se subraya una espiritualidad más introspectiva y devocional que ayude a realzar una reflexión continua de su vida espiritual y su relación con Dios a través de la Virgen del Carmen.